Propiedades mecánicas de los materiales.

Las propiedades mecánicas se pueden definir como “la resistencia que ofrecen los materiales al ser sometidos a determinados esfuerzos exteriores, continuos o discontinuos”. Algunas de las propiedades mecánicas más importantes que podemos encontrar son:

·        Cohesión: es la forma por la cual los átomos de un material se atraen entre sí. La fuerza que origina este fenómeno se llama cohesión, y depende de la forma en la que estén enlazados los átomos.

·         Elasticidad: es la propiedad que poseen los materiales para deformarse por la acción de fuerzas exteriores y volver a su forma inicial cuando estas fuerzas hayan desaparecido. Si se supera el límite de elasticidad, el material ya no vuelve a su forma inicial.

·         Plasticidad: es la propiedad que poseen los materiales para adquirir deformaciones permanentes sin llegar a romperse.

·         Dureza: es la propiedad que poseen los materiales para resistir las fuerzas de otro material que actúan sobre él, impidiendo que sean penetrados o rayados. La dureza es directamente proporcional a la cohesión atómica. Podemos distinguir tres tipos de durezas:

o   Dureza al rayado: es la resistencia que oponen los cuerpos a dejarse rayar por otros. Este tipo de dureza viene definida en la escala MOHS en la que encontramos los niveles de dureza de algunos minerales.

o   Dureza a la penetración: es la resistencia que oponen los cuerpos a dejarse penetrar por otros.

o   Dureza al rebote: es la reacción elástica del material al chocar contra él un cuerpo duro.

·        Resistencia a la rotura: es la cantidad de fuerza que puede soportar un material antes de romperse.

·         Tenacidad: es la propiedad que poseen los metales para soportar, sin deformarse ni romperse, a la acción de fuerzas exteriores. La tenacidad de un material depende de la energía que es capaz de absorber.

·         Fatiga: es la propiedad que poseen los materiales para resistir una fuerza externa que varía su esfuerzo de forma constante.

·         Fragilidad: es la propiedad que poseen los materiales para resistir la acción de un choque. Si no resiste un gran choque, se dice que el material es frágil. Un material frágil no tiene un estado de plasticidad, es decir, se rompe fácilmente alcanzado el límite elástico.

·         Resiliencia: es la energía absorbida por un material al ser roto mediante un solo golpe.

·         Fluencia: es la propiedad que poseen los materiales para deformarse incluso después de superar su límite elástico durante un periodo de tiempo.