Las
propiedades tecnológicas indican si un material está predispuesto a realizar un
trabajo determinado o no. Algunas de las propiedades tecnológicas más
importantes son:
·
Maleabilidad:
es
la capacidad que tienen los materiales para deformarse formando láminas,
gracias a los esfuerzos de compresión. Entre los materiales más maleables destacan
el oro, el estaño, el cobre…
·
Ductilidad: es la capacidad que tienen los materiales para
deformarse formando hilos, gracias a esfuerzos de tracción (alargamiento).
Entre los materiales más dúctiles destaca el plomo, aluminio, hierro…
· Soldabilidad: es la capacidad de un material de unirse con otro por una superficie determinada cuando se encuentran a una gran temperatura. Los materiales altamente saldables son los que tienen bajo contenido en acero.
·
Fusibilidad:
es
la capacidad que permite a los materiales fundirse cuando alcanzan una
determinada temperatura.
·
Colabilidad:
es
la capacidad de un material de formar otros objetos adaptándose a la forma de
un molde cuando está fundido.
·
Forjabilidad:
es
la capacidad de un material de deformarse y adquirir una forma determinada
gracias a golpes cuando el material se encuentra a una temperatura elevada.
· Acritud: es el fenómeno que origina cambios en los materiales después de ser deformados plásticamente en frío. La acritud hace aumentar la resistencia, dureza y fragilidad de los metales.
·
Templabilidad:
es
la capacidad que tiene un material metálico de sufrir cambios en su estructura cristalina al
calentarse y enfriarse bruscamente. Para
este proceso, primero se tiene que calentar el metal (y se convertirá en austenita)
y después enfriarse bruscamente (dando lugar a la martensita). Uno de los
principales cambios en las propiedades es que los materiales se vuelven más
duros, pero más frágiles.
·
Maquinabilidad:
es
la capacidad que presenta un material para ser fresado y torneado, es decir,
que se trabaje arrancando virutas del material.
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